Los alumnos de 2º ESO han recopilado algunas de las curiosidades que se dan en la reproducción de los animales. A continuación se describen algunas de ellas:
ORNITORRINCO (Ornithorhynchus anatius)
El ornitorrinco es un mamífero que habita en al isla de Tasmania. Actualmente, es el único animal mamífero que pone huevos en lugar de dar a luz a crías vivas. La especie sólo tiene un período de apareamiento, después de un complicado cortejo que termina con la pareja nadando unida describiendo círculos lentamente, mientras el macho sujeta con el pico la cola de la hembra. Tras el acoplamiento, la hembra construye una madriguera muy profunda para los futuros huevos, los cuales serán cuidados por ella, ya que el macho no desarrolla ningún papel en la cría de la descendencia. Los recién nacidos del huevo son vulnerables, ciegos y sin pelo, y son alimentados con la leche de la madre, que aunque posee glándulas mamarias, carece de pezones (la leche se libera a través de los poros de la piel: la hembra tiene unos surcos en el abdomen que forman balsas de leche que permiten a las crías lamerla). (Documentado por: Eloy Monserrate y Carlos Gascón)
RAPE ABISAL (Melanochetus johnsonii)
Al principio, los científicos estaban perplejos porque nunca encontraban rapes abisales machos (sólo encontraban hembras con una especie de bulto en el cuerpo que parecía un parásito). Más tarde descubrieron que era lo que quedaba del macho. Y es que el rape abisal nace sin aparato digestivo. Una vez que nace, tiene que encontrar a una hembra para aferrarse a ella. Una vez que la encuentra, la muerde y libera una proteína que digiere su cuerpo para fusionarse los dos en un "abrazo eterno". Entonces, el macho se consume, convirtiéndose en nada más que un bulto en el cuerpo de la hembra. Así, cuando la hembra está lista para desovar, su "apéndice macho" está ahí, dispuesto a liberar el esperma necesario para fertilizar sus huevos. (Documentado por: Roy Scriven)
VIUDA NEGRA (Latrodectus sp.)
Las hembras de esta especie de arañas son conocidas por su hábito de lanzarse hacia su pareja y devorarla mientras el macho continua intentando copular con ellas. También hay muchas especies de arañas en las que la hembra se come al macho después del sexo. En las viudas negras, la especie más infame por esta práctica, esto parece darse más por necesidades nutricionales que por un hábito sexual extraño. En 2011 se descubrió que las viudas negras macho tienen un truco para evitar ser comidas: parece que los machos son capaces de detectar a una hembra bien alimentada simplemente con sólo caminar sobre su telaraña. Usan esta técnica para evitar a las hembras hambrientas, que son mucho más propensas al canibalismo. (Documentado por: Marcos Oliver)
BABOSA BANANA (Ariolimax sp.)
Esta babosa tiene un extraño hábito de apareamiento. Se trata de un animal hermafrodita, es decir, tiene los aparatos sexuales masculino y femenino a la vez. La curiosidad está en que su pene es de unos 15 o 20 centímetros, lo que es bastante grande, ya que su cuerpo entero mide aproximadamente lo mismo. Para aparearse correctamente, una babosa tiene que escoger una pareja que sea de su tamaño. Si calcula mal, su pene se quedará atascado durante la copulación. Pero ésta no sería sólo una de las consecuencias, ya que, si esto ocurriera, la otra babosa es capaz de arrancarle el pene de un mordisco, convirtiéndose en una hembra, y dejando de ser hermafrodita. (Documentado por: María Tena)
LIEBRE (Lepus sp.).
Las liebres permanecen en celo durante todo el año. Destaca la curiosidad de que pueden desarrollar "superfetación", es decir, que tras ser fecundada una hembra, ésta es capaz de seguir produciendo óvulos que también pueden ser fecundados al poco tiempo, desarrollándose diferentes embarazos que darán lugar a partos distanciados en el tiempo. Otro fenómeno que se da en la reproducción de la liebre es que, tras la fecundación de la hembra, ésta puede guardar parte del esperma del macho, pudiendo usarlo más adelante para fecundar sus óvulos sin necesidad de un nuevo acoplamiento. (Documentado por: Natalia Castel)
ZARIGÜEYA (Didelphis virginiana)
La zarigüeya da a luz a un número variable de crías, de las cuales sólo 13 viven, ya que la madre sólo tiene 13 pezones. Pueden llegar a nacer 20 crías, pero sólo las 13 primeras sobreviven. Después de estar en el vientre de la madre, las crías en estado embrionario pasan a una bolsa (el "marsupio"), donde se mantienen unos dos meses. Luego, las crías abandonarán el marsupio y se subirán a la espalda y la cola de la madre, donde empezarán sus enseñanzas de supervivencia en la vida solitaria. (Documentado por: Jonathan Valiente)
SERPIENTES
Los machos de las serpientes tienen un par de órganos copuladores eréctiles, denominados "hemipenes", que se encuentran alojados, en posición de reposo, en el interior de la base de la cola del animal. Las serpientes se reproducen mediante huevos (es decir, son "ovíparas", aunque algunas pueden ser "ovovivíparas": retienen los huevos en su interior y las crías salen vivas del vientre materno). Los periodos de incubación se prolongan durante meses. En la incubación no interviene la madre, porque ella misma oculta los huevos entre la hojarasca, grietas del terreno o troncos podridos de los árboles, y se incuban gracias al calor de la combustión lenta y al efecto de los rayos solares. El instinto maternal está prácticamente ausente en las serpientes, porque la hembra abandona los huevos y sus hijos a su propia suerte. (Documentado por: Tatiana Herrero)
PINGÜINO EMPERADOR (Aptenodytes forsteri)
Las parejas de pingüinos pasan sus vidas separadas uno del otro y se encuentran una vez al año a finales de marzo, después de viajar hasta 70 millas tierra adentro para llegar al lugar de reproducción. Una vez allí, los pingüinos buscan sus parejas bramando. Una vez que se encuentran el uno con el otro, se pondrán pecho con pecho y se inclinan y cantan (braman) el uno al otro para aparearse. Una vez que el huevo está puesto, la hembra se lo pasa muy cuidadosamente al macho (si el huevo toca el suelo, se congelaría y la futura cría moriría). Los machos son los que se acurrucarán en grandes grupos para conservar sus cuerpos calientes en el ambiente frío. (
Documentado por: Sergio Gil)
PULPOS
Los pulpos tienen una rara forma de reproducción. El tercer tentáculo recibe el nombre de "hectocotylus", que es un órgano reproductor. Para reproducirse, el macho coloca este brazo en la llamada cloaca de la hembra, introduciendo así los espermatozoides. Después de la fecundación, la hembra cuelga sus huevos dentro de alguna cueva en forma de racimo. Puede llegar a poner 150.000 huevos. Mientras los huevos eclosionan, la hembra los cuida sin alimentarse ella, y pasado un mes, momento en el que nacen los nuevos pulpos, esta hembra muere a causa del hambre. (Documentado por Elena Fortea)
MANTIS RELIGIOSA O SANTATERESA (Mantis religiosa)
En la época de apareamiento, la hembra segrega feromonas, con lo que atrae al macho, y es el único momento en el que los machos y hembras se reúnen. Durante este periodo, las hembras se vuelven muy agresivas y, en ocasiones, acaban por comerse a su compañero durante o después del apareamiento, empezando por la cabeza, y evitando dañar las zonas del sistema nervioso encargadas de la reproducción. Este comportamiento está bastante mitificado, ya que, si bien se da con frecuencia en cautiverio, es raro que se produzca cuando las mantis están en libertad. La cópula dura unas dos horas. (
Documentado por: Fahad Bashir)
LORO DE FRENTE BLANCA (
Amazona albifrons)
Las parejas de esta especie de loro son muy románticas y tienen un curioso acto de cortejo: se besan con sus picos. Lo curioso es que para ponerle "sabor" al acto y prender la llama, ellos no utilizan sus lenguas, sino que regurgitan su alimento y lo vomitan en la boca de su compañero. (
Documentado por: Stefanía Stoian)
CHIMPANCÉ PIGMEO (
Pan paniscus)
Los chimpacés pigmeos son una especie que se caracteriza por su obsesión con el sexo. Para ellos, aparearse es una forma de saludo, de resolver problemas o celebrar el encuentro de comida. También participan en prácticas homosexuales y en orgías. Los chimpancés se empiezan a reproducir desde que tienen 10 años de edad. Por lo general, suele haber un macho dominante y es el único que fecunda a las hembras. (
Documentado por: Stefanía Stoian)
